El aprendizaje automático (machine learning, ML) es un campo dentro de la inteligencia artificial (IA) que se centra en el desarrollo de algoritmos capaces de aprender sin ser programados explícitamente para ello.
Gracias al aprendizaje automático, los ordenadores imitan procesos de aprendizaje humanos, identificando patrones y haciendo predicciones basadas en la información disponible.
Fuente: IBM
La capacidad del aprendizaje automático, en aprender de los datos sin programación explícita, se consigue mediante el uso de algoritmos que analizan e identifican patrones en los datos.
Estos algoritmos están diseñados con la finalidad de ajustarse en función de los datos que reciben, lo que resulta en una mejora contínua a lo largo del tiempo.
A continuación, una sencilla analogía aclaratoria de este concepto:
Imagina que intentas enseñar a un ordenador a distinguir entre fotos de perros y gatos. En lugar de escribir explícitamente reglas del tipo «si las orejas son puntiagudas, es un gato», los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar un gran conjunto de datos de imágenes de perros y gatos, y aprender por sí solos las características distintivas de cada uno de ellos.
De esta manera, al reconocer patrones en los datos, el algoritmo puede hacer predicciones precisas cuando se le presentan imágenes nuevas.
Este proceso de aprendizaje a partir de los datos, permite a los modelos de aprendizaje automático, mejorar su rendimiento sin necesidad de una intervención manual constante.
Ejemplos de aplicaciones del aprendizaje automático
Las empresas ya utilizan el aprendizaje automático de varias formas, entre ellas:
1. Algoritmos de recomendación
Basándose en acciones anteriores, los motores de la plataforma hacen recomendaciones a los usuarios aplicando el sistema de aprendizaje automático.
2. Análisis de imágenes y detección de objetos
El aprendizaje automático puede analizar imágenes y obtener distintos tipos de información como aprender a identificar personas, sin ánimo de entrar en la polémica del reconocimiento facial.
3. Detección de fraudes
Las máquinas pueden analizar patrones, como la forma en que alguien gasta su dinero o dónde suele comprar.
A partir de aquí, son capaces de identificar transacciones de tarjetas de crédito potencialmente fraudulentas, intentos de inicio de sesión extraños o correos electrónicos de spam.
4. Líneas de ayuda automáticas o chatbots
Muchas empresas cuentan con chatbots con los que los usuarios se comunican en lugar de con humanos.
Estos algoritmos utilizan el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural; los robots aprenden de registros de conversaciones anteriores, logrando dar respuestas más acertadas.
5. Coches autoconducidos
Gran parte de la tecnología de los coches autónomos se basa en el aprendizaje automático y, en particular, en el aprendizaje profundo (deep learning).
6. Diagnóstico e imágenes médicas
Los programas de aprendizaje automático se pueden capacitar para examinar imágenes médicas u otra información de esta índole, y determinar marcadores de enfermedad.
Estamos delante de una herramienta que puede predecir incluso el riesgo de enfermedades como el cáncer, basándose solo en una mamografía.
Fuente: MIT
¿Qué es la IA generativa?
La inteligencia artificial (IA) generativa se refiere a algoritmos como ChatGPT, que tienen la capacidad de crear diversas formas de contenido tales como imágenes y texto, mediante el aprendizaje de patrones existentes.
Los modelos de IA generativa utilizan redes neuronales con la finalidad de reconocer estructuras en los datos y producir resultados novedosos.
Este tipo de IA se aplica cada vez más en diversos sectores que requieren la generación de contenidos creativos.
Fuente: Mckinsey & Company
Las redes neuronales mencionadas en el párrafo anterior, son modelos computacionales inspirados en la estructura y el funcionamiento del cerebro humano.
Constan de nodos interconectados, o neuronas artificiales, organizados en capas. Cada conexión entre neuronas tiene un peso asociado, que se ajusta durante el proceso de entrenamiento para optimizar el resultado de la red.
Las redes neuronales destacan en el aprendizaje de patrones complejos a partir de grandes cantidades de datos. Se utilizan habitualmente en aplicaciones de aprendizaje automático e inteligencia artificial que conllevan tareas como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y el reconocimiento de patrones.
El aprendizaje profundo (deep learning), un subconjunto del aprendizaje automático, a menudo emplea redes neuronales con múltiples capas ocultas que permiten cálculos más sofisticados.
Fuente: Neural Network
Últimas reflexiones
En resumen, el campo del aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, han experimentado un crecimiento exponencial, impulsando avances significativos en numerosos sectores.
Estas tecnologías han demostrado ser herramientas potentes para el análisis de datos, la toma de decisiones y la automatización de procesos.
El aprendizaje automático y el aprendizaje profundo seguirán siendo campos importantes de innovación.
Con el avance de la tecnología de hardware y la disponibilidad de grandes conjuntos de datos, podemos esperar desarrollos revolucionarios.
Pero, es esencial que los avances en estas áreas se realicen teniendo en cuenta sus impactos sociales y éticos, asegurando que los beneficios sean ampliamente distribuidos y respeten los derechos individuales.
El viaje hacia máquinas cada vez más inteligentes y capacitadas está en marcha; y su potencial de transformar nuestras vidas es inmenso.
El desafío para la humanidad será garantizar que esa transformación sea un bien común, equilibrando la innovación tecnológica con la inteligencia y la prudencia humana.